Por Iván Figueroa
El amor es algo que no se puede explicar, pero se siente y se disfruta. Nos sentiríamos incompletos sin todas esas personas que nos demuestran su aprecio con esos detalles especiales que solamente nosotros los amantes del balón motivamos.
Mamá
El primer amor de todos es nuestra querida madre. Ella es la primera persona que sufre y disfruta por nuestro amor al futbol. Nadie en el mundo podría lavar nuestros uniformes con la dedicación y cariño que esa santa mujer lo hizo por años, así que por obvias razones merece un altar.
Amigo antifut
Todos tenemos al amigo chairo que cree que los males del país son causa del futbol, que a cada momento te dice que es una tontería correr como caballo atrás de una pelota, pero a pesar de eso siempre está en la tribuna apoyándote cuando tienes un partido importante y no solo porque le interese el tercer tiempo (guiño, guiño).
NOvia
Nuestra chava es todo un caso. Cuando nos conoce es probable que no le guste el futbol y peor aún que, sin saberlo, sea aficionada del odiado rival por herencia familiar, pero al compartir tanto tiempo contigo no solo logra empezar a entender y a agarrarle el gusto al fut, sino que al final hasta se vuelve una hincha más de tu club y siempre quiere ir contigo al estadio. Amigos, esa mujer vale oro.
equipo
A los futboleros nunca nos pueden faltar aquellos apasionados como nosotros que cada ocho días dejan atrás todo para convertirse en verdaderos cracks. Toda la semana hablan de futbol en el grupo de whats y al momento de pisar la cancha se convierten en tu familia, son otra joya de la amistad.
El don de los tacos
El domingo por la noche hay una cita obligada para echarte unos buenos tacos de suaderito con una deliciosa coca de vidrio y hacer el análisis de la jornada futbolística con el paisa, ese señor que desde que eres un chamaco te ha hablado de futbol y que es un verdadero sabio, otro amigo invaluable.