Por Yoshua Navarro
En México escasean los centros delanteros de peso y en la selección tienen contemplados a tres, sin embargo sólo hay un killer que sería efectivo para el parado que normalmente ha ocupado Osorio.
Chicharito tiene pocos minutos en el West Ham, no encuentra su mejor versión desde que regresó a la Premier; Jiménez ha aprovechado las oportunidades que le dan, pero su poca participación también juega en su contra; por último está Peralta, delantero de confianza en América que cuando juega, responde y da resultados.
La selección mexicana tiene problemas a la hora de generar ocasiones de gol y desafortunadamente es complicado para el '9' hacerse notar de esta forma. Oribe es distinto, él no necesita hacer goles para marcar la diferencia, corre como si tuviera 20 años, pelea cada balón como si estuviera perdiendo, y organiza el ataque a pesar de saber que su tarea principal no es esa.
Con 45 minutos contra Islandia lo demostró. buscaba las espaldas de los defensores permanentemente, se botaba para apoyar en la construcción de juego y lo de siempre, no dio un balón por perdido.
Aunque los que se lleven los reflectores sean otros, el Hermoso demostró ser el indicado para jugar de inicio con la selección, está en su momento y así lo deja ver partido a partido, falta que le den la confianza cuando se pone la camiseta verde.