Por Martín Careaga
Con pie y medio en Rusia y la ilusión de todos a tope, México se despide esta noche de los aficiones mexicanos en el Azteca, quienes siguen sin aprobar el sistema de rotaciones del buen Osorio que ha puesto 46 alineaciones en el mismo número de partidos.
Aún así, hay varios ejemplos de cómo este planteamiento puede funcionar a la perfección y a la vez hacerte el mejor del mundo; no lo digo yo, lo dice un sextete. Así es, juanático, Pep Guardiola al igual que el técnico del Tri, es de esos que tienen una fascinación por las rotaciones, algo que ha mostrado en dos de los mejores clubes del mundo, Barcelona y Bayern.
En la temporada 2010-11 con el Barça mostró por primera vez la efectividad de este sistema, modificó su 11 inicial durante 31 partidos seguidos, un hecho que terminó por volverse pesadilla para los clubes que enfrentaba pues nadie sabía qué es lo que iban a mostrar los culés en la cancha.
El caso del Bayern fue aún más interesante, pues aquí no sólo fueron 30 o 40 partidos, sino ¡100! partidos en los que Pep optó por mover a su plantilla ¿Sé imaginan la cantidad de jugadores que vieron su primera oportunidad con Guardiola? Es más, tuvieron que pasar casi tres temporadas para que se volviera a ver un 11 fijo en Munich.
Pero si todavía te quedan dudas y crees que Pep Guardiola fue la excepción, déjame decirte que estás equivocado, otros técnicos de peso como Sir Alex Ferguson en Manchester United o Rafa Benítez en aquel mítico Liverpool pasaron 165 y 99 partidos respectivamente sin repetir alineaciones.
Aunque claro, también hay que entender algo, todos estos técnicos utilizaron el sistema de rotaciones a nivel clubes, por lo que Juan Carlos Osorio es un caso único en selección. Aún así, se tienen antecedentes suficientes para hacer creer en que México puede trascender con este funcionamiento.