Por: Raúl Garrido
El frío se hizo presente en el primer duelo de la liguilla que disputaban Pachuca y Tigres en el estadio Hidalgo. Tigres llegaba como el mejor visitante sin perder un solo partido fuera de casa, mientras Pachuca quería pegar primero luego de colarse a la fiesta grande del futbol mexicano en el último minuto de la última jornada tras vencer al Veracruz por la mínima. Los Tuzos del Pachuca empataron con los Tigres que marcaron gracias a una desatención de Ayoví que aprovechó Burbano y cedió para Guerrón; el gol del Pachuca llegó en el descuento luego de una jugada de Buonanotte que terminó con el autogol de Hugo Ayala.
El Pachuca nos ofrece dinamismo, velocidad, juventud, pero quizá no tenga la experiencia necesaria en la parte ofensiva. Las bandas del equipo son como dos puñales con Jürgen Damm e Hirving Lozano, que además de velocidad le ponen técnica a los costados del equipo hidalguense. La conclusión de la jugada es lo que más le duele al Pachuca, ambos jóvenes se equivocan a la hora de tomar una decisión; un tiempo de más, un balón a quien mayor marca tiene o retener de más la pelota son algunos de los fallos de los volantes.
Por el centro con mayor libertad vemos a Dieter Villalpando con una técnica exquisita, pero con el mismo problema que sus compañeros por los costados. Le cuesta mucho la definición al final de la jugada. Nahuelpán quiso en el primer tiempo, pero Nahuelpán le impidió abrir el marcador, lo mismo al joven Érick Gutiérrez que probó con un disparo de media distancia, pero nada. Pachuca quería pero Tigres resistía.
Un error de Ayoví tras evitar la salida del balón dejó mal parado a Mosquera, que vio cómo Burbano se llevaba el balón a velocidad por toda la banda. Darío entró con comodidad al área del Pachuca y asistió a Guerrón para que éste sólo empujara la pelota al fondo de la red con un Conejo Pérez ya doblegado en el césped. Tras el gol los Tuzos se fueron al frente de inmediato con disparos desviados de Lozano y Damm.
El ajuste táctico el Profe Meza no se hizo esperar, echó mano del Enano Buonanotte y Carreño, a quien puso en el lugar de Nahuelpán que había sufrido la ausencia de centros durante el primer tiempo. El ex River Plate agarró la bola y comenzó a desequilibrar la parte defensiva de Tigres pero sin mucho éxito, un par de centros que nunca encontraron a su destinatario y nada más.
Hirving Lozano fue el más activo por la banda izquierda durante el resto del encuentro. Una, dos, tres y hasta cuatro fueron las ocasiones de peligro creadas por el juvenil de los Tuzos, pero nuevamente erraba en la definición. Erice Gutiérrez probó de media distancia pero nada. El estadio despertó cuando Carreño sacó un disparo casi sin ángulo que pegó en el travesaño y tocó la red, pero la jugada ya se había invalidado con anterioridad por fuera de lugar. Faltaban 10 minutos y el Pachuca lucía desesperado.
Avilés Hurtado disparó desde fuera del área y Nahuel Guzmán voló por todo el marco para mandar el balón a tiro de esquina. Mosquera se sumó al ataque en diversas ocasiones, además de generar las jugadas desde el mediocampo, nuevamente Pachuca no definía. Hugo Rodríguez estuvo cerca de marcar pero Nahuel evitó la caída de su marco. Al final del juego, minuto 92, Buonanotte desbordó por la banda derecha y cuando se le iba el balón centró, Hugo Ayala quiso tapar la jugada y terminó por mandar el balón al fondo de su red.
Pachuca está vivo en la Liguillla, pero el resultado en casa no fue nada bueno. Se va al Volcán con la obligación de marcar un gol y evitar que le marquen, peor con la motivación de haber ganado dos campeonatos en esa cancha.