Pablo Barrera está metido en un problemón. Y no me refiero a jugar en Pumas, que no es como que vaya muy bien. Sino a que está demandado porque dicen que tuvo un hijo en 2005 y no ha reconocido su paternidad ni ha dado pensión.
La chava que lo demanda, asegura que fue vecina de Pablo cuando vivía en Tlalnepantla y que ahí nació el amor. La cosa es que no sólo nació el amor, sino un niño que ahora tiene 10 años y nunca ha recibido peso por parte de Barrera.
Además, ella asegura que ha sido amenazada para no demandar, pero ni eso lo parará: “A pesar de las amenazas, la denuncia se hizo hace tres meses en Tlalnepantla, Estado de México, por abandono de obligaciones, reconocimiento de paternidad y estupro”, dijo.