Por Alejandro Miranda
Mi Oribe además de su buen futbol, siempre se ha caracterizado por su sentido del humor, ni en su cumpleaños se da un descanso. La cuesta de enero le pegó gacho al cumplir sus 34 primaveras ironizando con su pequeño pastel.
La neta ¿a quién de nosotros no nos ha afectado la cuesta? Nadie se salva después de tanta pachanga, ni siquiera los mejores futbolistas, menos los cumpleañeros de enero.
Pequeño pastelito el que recibió pero esperemos que El Cepillo haya disfrutado su día al máximo ya le quedan pocos años de buen futbol donde tenemos que aprender a disfrutar y desde luego el también debe hacerlo.