Por Arturo Castro
FESTEJEMOS LOS 39 AÑOS DE NERY CASTILLO, RECORDANDO SUS MEJORES Y MÁS POLÉMICOS MOMENTOS EN SU CARRERA
Cómo no recordar a Nery Castillo, uno de esos jugadores que prometía ser el crack que México necesitaba para dar el siguiente gran paso en el futbol mundial. La neta es que sí nos regaló unos cuantos buenos goles, pero su relación con la prensa, y su carácter “especial” nunca lo llevaron a alcanzar su máximo potencial.
Cuando Nery debutó en el Olympiakos, fue todo un boom. Un delantero explosivo, con una calidad enorme, y sobre todo, con muchísimo gol. Tanto llamó la atención que en Grecia y Uruguay, país de donde era originario su padre, quisieron convencerlo para que representara sus colores, pero Nery prefirió portar la playera del Tri.
Nery se convirtió en referente del Olympiakos, ganando nueve títulos con los griegos. Finalmente, cuando llegó su oportunidad de demostrar su calidad con la Selección Mexicana, Nery no la desaprovecho, sobre todo en la Copa América de 2007, dejándonos ese golazo que le metió a Brasil, como uno de los mejores momentos en el torneo, donde México quedó en tercer lugar.
Tras la gran Copa América, Nery fichó por el Shakhtar Donetsk y ahí fue donde todo se empezó a caer. Uno de los momentos más recordados siempre será ese desplante que tuvo en una rueda de prensa con la Selección Mexicana donde, literalmente, explotó contra un reportero.
Un fugaz paso por el Manchester City, y su polémica forma de ser, hicieron que su carrera viniera abajo. Pasó por el Dnipró de Ucrania, el Chicago Fire, regresó a Grecia con el Aris Salónica, de ahí vino a Pachuca, pasó por el León y por último el Rayo Vallecano. La historia de Nery Castillo fue meteórica, de esas que despegan por los aires, pero que se extinguen tan rápido que ni cuenta te das de lo que pasó. Lo que hubiera sido si Nery sólo se hubiera dedicado a lo que mejor sabía, jugar futbol.