En su regreso de Morelia, Michoacán, el domingo 10 de abril un conductor, que iba en estado de ebriedad, impactó la camioneta que transportaba a los niños Triquis. Sólo hubo daños materiales.
Sergio Zúñiga, coach de los Triquis, contó cómo fue el percance automovilístico: “Todo fue un susto. Una persona alcoholizada chocó contra el paredón de rebote contra el vehículo donde viajábamos”.
Tras esto, los niños de Oaxaca subieron a otro transporte y fueron resguardados por la Policía Federal. “Todos los niños están en casa y en la escuela, todo bien”, comentó Zúñiga.