Sulley Muntari del Pescara sufrió discriminación por su raza en el partido contra el Cagliari en la Serie A y decidió salir del partido antes de que terminara.
Muntari fue con el árbitro a acusar a la tribuna y le pidió que terminara el partido cuando iba en el 90 por los insultos que le gritaban desde la tribuna, el árbitro no suspendió el partido, lo amonestó y entonces Muntari decidió salirse del campo.
Y no crean que Muntari quiso aplicar una maña y terminar el partido porque iban ganando, de hecho su equipo iba perdiendo 1-0.
El estadio del Cagliari ya se había visto manchado por racismo en 2010 cuando en un partido contar el Inter también le gritaron de cosas a Eto'o. No sean así, juanitos.