Por Hugo Eduardo Milian
Se disputó el juego de vuelta de la Copa del Rey para definir quién avanzaba a cuartos de final. El primer partido entre ambos equipos fue tan parejo que todos esperábamos a un Celta respondón de visita. Pero Barcelona tuvo otros planes. Le llenó la canasta a su rival con una manita (5-0) para confirmar que su corona no la va a soltar fácil.
SE ACABÓ RÁPIDO EL PLAN
La idea del Celta era jugar con orden atrás para juntar la visión de Iago Aspas y la velocidad de Pione Sisto arriba. Aguantar el empate para meter nervio en el Camp Nou. Buena idea, de no ser porque cedieron la pelota al Barcelona. Cómodo con el esférico, el equipo blaugrana echó abajo el plan visitante apenas al minuto 12 de juego.
SIEMPRE ÉL
De verdad juanáticos, no es que uno como redactor copie lo mismo en cada partido del Barcelona, pero Lionel aparece siempre. Feroz e insaciable como sólo él, dejó pasar dos minutos desde su primer gol y ya festejaba el segundo.
El tercer gol nació de sus botas con un toque de billar. Habitaba la pradera derecha del mediocampo, alzó la vista, ubicó a Jordi Alba; toma amigo, te toca a ti. Un pase a la espalda de los defensores con perfecta precisión de tiempo y espacio.
conexión desde la lateral
Alba desbordó con peligro para ser la llave que abriera el cerrojo que había diseñado el Celta. Su entendimiento con Messi, tiki taka del más alto calibre. Los primeros dos goles del partido cayeron cortesía de su buena decisión de ceder la pelota con toda la ventaja hacia Lionel.
Para redondear su actuación, aprovechó una asistencia magistral del argentino para colocar el 3-0. “Cobro barato, doy clases los jueves”. bien podría decir el buen Jordi.
NO ME AYUDES COMPADRE
¿Recuerdan que les dije que la idea era que Sisto generara peligro? Ah, pues resulta que sí lo hizo, sólo que en la portería equivocada. Se le enredaron las ideas en zona defensiva. Retrasó la pelota para habilitar a Luis Suárez que colocó el cuarto gol. ¡Ay Pione, era para el otro lado!
A PENSAR EN LO QUE SIGUE
Con el Vigo en la lona, Barcelona bajó el ritmo en la segunda parte. Paseaba la pelota de un lado a otro para matar tiempo en espera del pitazo final. Aún a medio gas, al minuto 88, Rakitic aprovechó que lo dejaron sin marca en el área para anotar el 5-0.