El Turco quiere romperla en grande, apostó por un nuevo reto en lugar de tomarse un descanso, está buscando crear compañerismo en el Celta y ahora, también busca imitar los logros de un viejo compañero que también apostó por los grandes retos en lugar de la zona de confort. En Juanfutbol creemos que el Turco puede lograr cosas grandes y aquí te decimos el porqué.
Sabe manejar equipos modestos
Mohamed sabe qué es manejar equipos sin tantas figuras o recursos suficientes, y aún así salir campeón, lo demostró en Argentina con Huracán y en México con los legendarios Xolos del 2011, demostrando que no se necesita tener un equipo repleto de estrellas, sino que solamente se requiere en buen planteamiento y un par de yaytsa para llegar a lo más alto.
Tiene química con los jugadores
Ahora que si de buenas relaciones hablamos, Tony (por eso de que ya no le gusta “el Turco“) es experto para conectarse con el vestidor. Le gusta contagiar de pasión y atrevimiento a sus jugadores, pero sobretodo del amor a la camiseta como en los tiempos en los que él fue jugador.
Tiene un estilo de juego similar
Si hay algo que ambos técnicos saben hacer bien, es tener una defensa preparada que en su momento se lance al ataque. El Cholo ha demostrado que un buen estilo de juego también puede empezar por la parte baja y eso es algo que Mohamed tiene como prioridad, la drástica modificación del plantel, la llegada de Néstor Araujo y la búsqueda de más defensas hacen claro el objetivo, una parte baja fuerte y un contragolpe efectivo. Igual y se lo pegó cuando fueron compañeros en la selección.
Quiere trascender
Él mismo lo dijo; no se fue de vacaciones, ni de paseo, sino que llegó con una mentalidad clara, hacer historia con el Celta. Las contrataciones, los distintos planteamientos y lo hecho hasta el momento, demuestran que no está mintiendo, la quiere romper en grande, es cierto, no cuenta con lo mejor de lo mejor, pero tampoco esta tan limitado como otros clubes.
Conoce su realidad
Siempre hay técnicos que gustan de darle atole con el dedo a los aficionados, prometen el título, los fichajes y la gloria por los próximos diez años, les gusta ignorar los problemas económicos, las limitaciones de la directiva o incluso la falta de piernas buenas o el exceso de jugadores maletas. El caso de Mohamed no es así, siempre ha sido consciente de los equipos y las ligas en las que dirige y el Celta no es la excepción. El objetivo es claro, Europa, no hay más pero tampoco hay menos, no promete vender espejos pero tampoco quiere andar de paseo, algo parecido al Simeone de hace algunos años.