Croacia y su gran generación de futbolistas se reivindicaron con su afición y lograron avanzar a la siguiente ronda por primera vez desde 1998, y el líder sin duda de este equipo es Luka Modric, el centrocampista estrella del Real Madrid.
El capitán croata ha sido pieza clave para que su selección esté instalada desde la segunda jornada en los octavos de final, pues ha logrado participar en 4 de los 7 goles a favor que llevan, además de que llevó 2 en su cuenta personal; por algo ha mostrado por qué merece ser el 10 del Madrid.
Aplausos juanáticos madridistas, en estos 3 partidos, tocó el balón aproximadamente 75 veces, con un promedio de posesión de juego del 80%, es decir que Modric es de los jugadores que tocan más el balón en el terreno de juego, ha jugado los 245 minutos, y le han cometido 5 faltas y ha provocado 7, bastante completo el desempeño de Lukita.
El juego de la Selección Balcánica se ha visto muy ofensivo, y claro, con jugadores como Mario Mandzukic, Iván Perisic, Iván Rakitic, Mateo Kovacic y Ante Rebic no sería una opción volverte defensivo como el Chelsea de Di Matteo, ya que saben atacar y ser contundentes, al igual, que jugar de manera compacta para tener una defensa sólida, y se ve en las estadísticas, 9 puntos con 7 goles a favor y 1 en contra.
El siguiente rival para los Tecos Europeos será la Selección de Dinamarca, un rival nada simple, pero los croatas han demostrado que están para grandes cosas en este Mundial, solo esperemos que no salgan con sus declaraciones de que les tiemblan las piernas como hace 4 años, porque ya se comprobó que les va como en feria si provocan al rival. (Hasta en las palabras, Modric es un crack).
