Por Jorge Quintanar
Todos sabemos la pasión que genera jugar un derbi o clásico, más cuando tu rival no solo es de la misma ciudad si no de el mismo estadio, uno que cambia de nombre dependiendo de quien sea el equipo local, San Siro (Milán) o Giussepe Meaza (Inter).
Los cuartos de final de copa nos regaló una edición más de este derby, partido que se jugó a vida o muerte y donde todo se definió por estas cinco razones:
1. El VAR se hizo presente
Inter de Milán se había ido adelante en el marcador con un gol de Ivan Perisic tras un tiro de esquina en el que si bien Ranocchia no toca el balón, si obstruye la visión a Donnarumma, que terminó metiendo el balón en su portería. Lluego de revisar el VAR se decidió anular el gol.
2. Duelo de defensivas
Las defensivas tanto de parte del Milán con Abate, Romagnoli, Bonucci y Donnarumma en la portería; así como los del Inter: Nagatomo, Ranocchia, Cancelo y en el arco Handanovic se llevaron el partido. Buena muestra de cómo se juega el Catenaccio.
3. Antonio Donnarumma factor en su debut con MIlán
Antonio Donnarumma hermano de Gianlugi salió como titular en los cuartos de final, ya que su hermano no fue convocado por problemas de salud. Para suerte de los rossoneros respondió muy bien a la oportunidad en su debut, fue factor para que los suyos se llevaran el pase a semis, detuvo al menos tres claras de gol.
4. 90 minutos no fueron suficientes
La Copa Italiana se juega a un partido, como no se hicieron daño en los 90 minutos, se requirió más que eso. Ya en los tiempos extras el Milán definió el partido con gol de Patrick Cutrone al 104.
5.Partido de gol gana
Milán-Inter fue un partido de defensivas, donde se necesitaba una genialidad o una desconcentración del rival, y todo llegó con un centro preciso de Suso, en el que Cutrone cerró la pinza y así se definió el partido con el Milán esperando al contragolpe cuidando su gol de ventaja.
