Este martes nos enteramos del escandalazo del Tri, algo que no cayó muy bien entre la afición pues se espera otro tipo de actitud a vísperas del Mundial. Por ejemplo la que toman en Alemania, Joachim Löw les puso reglas a sus jugadores para que vuelvan a salir campeones.
Los de la Mannschaft apenas pueden probar el alcohol y tienen prohibido ver a sus esposas durante toooda la concentración, por lo que obviamente tampoco podrán tener relaciones sexuales.
“El equipo es más importante que el ego. Los jugadores saben muy bien cuál es nuestra línea de comportamiento y saben cuáles son nuestras ambiciones. Todos somos piezas de un rompecabezas”, fueron las palabras del técnico alemán.
Eso no es lo peor de todo, hay algo más. Nadie podrá comunicarse con su familia ni con sus cuates. Para ellos es vital para mantenerse concentrados, tener un buen rendimiento y así poder ser campeones otra vez.
Aquí es donde podemos ver que es fundamental poner castigos o al menos poner orden para lograr los objetivos. Los alemanes lo practican muy bien y nosotros… bueno, tenemos salud.