Por Daniel Figueroa
Una vez más Rodolfo Pizarro demostró por qué merece un lugar en la Selección Mexicana. En la Concachampions, contra NY Red Bulls, se echó el peso ofensivo a la espalda. Aún con eso, es probable que Osorio siga sin tomarlo en cuenta.
Contra los neoyorquinos, Rodo fue de lo mejor de Chivas, si no es que el mejor. La inteligencia que tiene, su colocación, el liderazgo que mostró en la jugada del primer gol para acomodar al Conejo Brizuela, para aventarse un pique tremendo, la garra con la que pelea en cada centímetro de la cancha, son rasgos dignos de admirarse. Por si eso fuera poco, el chaval se dio el lujo de bajar a defender como si fuera lateral. Anda que no cree en nadie.
Antes del juego contra los gringos, el “20” de Chivas ya nos había deleitado con los dos pirulos que le clavó al Morelia para sellar una victoria de oro, vital para el Rebaño. Ahora que si nos vamos más atrás, nos encontraremos con que su desempeño ha sido constante.
Cada vez que se le necesita, da la cara por el equipo. Cuando la noche se le viene a los rojiblancos, aparece con una jugada, un regate, un centro espléndido, o si está fino, nos deleita con un gol.
Hoy por hoy, Pizarro es de lo mejor que tenemos en la Liga MX, y me atrevo a decir, que está incluso para emigrar a Europa y romperla en grande.
Es aquí donde yo les pregunto, juanáticos, ¿Merece Rodolfo Pizarro ir a la Copa del Mundo?