José Luis Meiszner, exsecretario general de la Conmebol, acusado de corrupción por la Justicia de Estados Unidos, se entregó a las autoridades locales en medio de la investigación por sobornos en la FIFA.
El ex dirigente se entregó en Quilmes, el suburbio en el que está la sede del club homónimo del que era un hombre clave, y pidió a la Justicia el beneficio del arresto domiciliario con el argumento de que su estado de salud es delicado.
La fiscalía estadounidense acusó el jueves pasado a Meiszner de delitos de corrupción. Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, han sido acusadas 27 personas desde mayo por solicitar y recibir más de 270 millones de dólares en sobornos.
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