Luis Suárez vive un gran momento. Ante la ausencia de Messi en el Barcelona él y Neymar han cargado con el peso ofensivo. Su última hazaña fue un hattrick al Eibar. Hace un año debutó con el Barcelona. Todo ha sido miel sobre hojuelas.
Es cuestionado por Mundo Deportivo por lo ocurrido en los últimos 12 meses. Su rival más complicado, admite, ha sido Sergio Ramos. “Es el defensa más duro al que me he medido. Es muy fuerte, tiene mucha experiencia y es un futbolista muy competitivo”, asegura.
Por la dificultad recuerda con alegría el gol marcado al Real Madrid. Ese que le dio el triunfo al Barcelona en el segundo Clásico de la temporada pasada. Ese, “los del Paris Saint-Germain, los del Manchester City y, sobre todo, el de la final de la Champions” han sido los festejos que más alegría le trajeron en su primer periodo como blaugrana.
Pese a que él es el '9' de Luis Enrique, en el club los goles casi siempre son cosa de Lionel Messi. Él fue su chofer durante los primeros días de su lesión. Habla seguido con él. Son buenos amigos. El argentino todavía no vuelve a jugar. Igual “está contento por eso, porque el equipo sigue ganando a pesar de que él no está”, revela. Su sentir es compartido por el resto del plantel. Para ellos es importante sumar victorias cuando su referente está lejos.
