Nolito es un jugador top. Nadie puede negarlo. Asiste, anota y marca como pocos. Pero no siempre fue así. En una entrevista con The Guardian y el Daily Mail, el español reconoce que sin la ayuda de Luis Enrique nunca habría logrado ser un jugador de élite.
“Luis Enrique apareció en un momento de mi carrera en el que daba o un paso hacia adelante o hacia atrás. Apostó muy fuerte por mí. Era un poco pesado, pero para mi bien. Estaba encima de mí cada día, fue fundamental para mi carrera. Me hizo ver que era fundamental que perdiera peso, 10 kilos, si quería jugar en Primera División. Mi manera de pensar antes de conocerle era distinta, yo creía que estaba bien como estaba. Fue duro pero el cambio fue brutal”, aseguró el hoy jugador del Manchester City.
Y es que, según él mismo afirma, sus malos hábitos no lo estaban llevando por un buen camino. “las galletas, el pan, la coca-cola, está todo muy bueno pero era porquería para mi profesión. Me gustaba entrenar, luego comer… entrenar, comer, entrenar, comer. Era un pez que se muerde la cola. Entonces te das cuenta: un jugador de élite tiene que estar fino”, confesó.
A partir de entonces, el cambio de Nolito fue sobresaliente y notorio. Fue subiendo escalones que lo llevaron hasta donde se encuentra ahora. Primero el Barça B, luego el Celta de Vigo, donde marcó 39 goles en 100 partidos, y ahora el Manchester City, equipo para el que ha marcado 3 tantos.