Este martes el Real Madrid anunció al sucesor de Zidane en el banquillo, el ganón fue Julen Lopetegui quien tomará las riendas apenas termine la participación de España en el Mundial. Esta decisión podría podría costarle caro siendo uno de los países favoritos a llevarse el trofeo a casa.
Desconcentración
La opción mas probable podría ser un míster desconcentrado a la hora de los entrenamientos o peor en los partidos. Su mente pensará en la planeación del cuadro merengue para la temporada que viene o verse con la Orejona en mayo de 2019.
Descontento entre jugadores
Un problema que todo España espera que no suceda es un posible favoritismo por parte de Julen hacia los jugadores del Real Madrid, pues al ser sus nuevos pupilos los podría ver en Rusia; esto obviamente causaría cierto descontento por parte de los otros seleccionados y podrían, como se diría en México, “tenderle la cama”.
Ruptura del vestuario
Unido al punto anterior el favoritismo por parte del técnico crearía los famosos grupitos en el vestuario de la Roja. Uno con los favoritos de la casa blanca, que se sentirían intocables y otro grupo de los que se sienten rechazados por el entrenador. ¡Adiós trabajo en equipo!
Mal Mundial
Lo peor que le podría pasar al país ibérico seria tener un pésimo Mundial… otra vez, y si cumple con todos los puntos seguro lo tendrán. Lo peor para Lopetegui es que las malas noticias no acabarían en Rusia, sino que llegaría con el pie izquierdo al Bernabéu, pues además de ser aficionados merengues también son amantes de su selección y esto causaría una mala relación ente míster y madridistas.
Malas influencias
De esto se deberá cuidar y demasiado Lopetegui pues por ahí es bien sabido que Sergio Ramos es el líder en el vestidor y que su relación con Piqué se ha visto ensuciada por culpa de altercados que han tenido con sus clubes, así que al saber que será su nuevo D.T, Ramos podría llegar a influenciar de mala manera para que el defensa del Barcelona no juegue en el Mundial.