Los postes salvan al Ame

El partido con más morbo de todo el torneo finalmente se jugó, el Azteca fue casa de una edición más del Clásico Joven. El duelo a muerte que nos esperaba tuvo un toque bastante especial, por increíble que parezca Cruz Azul era el local, administrativamente y le hacía los honores a las Águilas. El partido fue de muchas llegadas y lo doble de patadas, nos dejó un buen sabor de boca y un par de momentos que pudieron haber cambiado por completo las cosas.

LES IBA A SALIR CARO

Corría el minuto 35 y las Águilas habían regalado una falta demasiado infantil en el medio campo. Elías Hernández cobró, mandó el balón al área grande, Caute apareció, alcanzó a meter la cabeza y mientras Marche se quedó como estatua, el balón dramáticamente se estrelló en el poste derecho.

CERO Y VAN DOS

Final del primer tiempo, se jugaba ya el tiempo agregado y La Máquina volvió a darle un buen susto a los Azulcremas. Vino un saque de banda, luego de una peinada a la bocha Roberto Alvarado ganó la espalda fácil al defensa, impactó de gran manera el balón, pero una vez más poste y la defensa despeja el peligro.

Portero sin suerte no es portero. Marchesin y todos los miembros del nido, deberían de llevarse esa portería a Coapa y convertirla en su asta bandera o ponerla cada que les toque jugar en el Coloso de Santa Úrsula.

Para ustedes Juanáticos, ¿quedó a deber el partido?