Por Lizeth Mendez
Se han jugado las primeras 5 jornadas del Clausura 2018, que marcan para Chivas el cuarto peor arranque de torneo, al momento solo han sumado 4 puntos de 15 posibles, pero aunque el bullying este con todo para los chivahermanos, hoy les recordaremos que no todo está perdido, pues en algunos de sus peores arranques de torneo han logrado meterse a liguilla.
Apertura 2012
Dirigidos por John Van´t Schip, iniciaron con 2 derrotas, 2 empates, y un triunfo justo en la jornada 5 para sumar apenas 5 unidades. 23 puntos fueron suficientes para ocupar el último puesto de la clasificación, enfrentándose a Toluca en cuartos, equipo que terminaría eliminándolos de la liguilla.
Clausura 2011
Con un incierto inicio, los rojiblancos no terminaban por convencer, de la mano del Güero Real lograron 3 empates, una derrota y una victoria, con una triste cosecha de tan solo 6 puntos, pero para felicidad de los aficionados tras las 17 jornadas jugadas, las 25 unidades logradas le darían el último puesto en liguilla, donde luego de derrotar a Tigres en cuartos, Pumas los dejaría fuera en semifinales.
Clausura 2015
En la segunda etapa del Chepo de la Torre en Chivas, para la jornada 5 sumaban 7 unidades, para el final del torneo se ubicaron en el quinto lugar de la clasificación regresando a la fiesta grande después de 6 torneos. En un inolvidable Clásico Tapatío de cuartos final, la magia de Marquito Fabian se haría presente, aunque Santos paró la euforia al eliminarlos en la semifinal.
Apertura 2016
Ya de la mano del Pastor Matías Almeyda, dos descalabros, dos victorias y un empate, pronosticaban otro torneo para el olvido, pues con más de la mitad de puntos perdidos, los 7 sumados parecía que no alcanzaban para mucho. Afortunadamente el chiverio retomó el camino a tiempo, y con 28 puntos terminaron como el cuarto mejor equipo del torneo, el camino al premio mayor se vio truncado en la primera fase, pues América los dejaría fuera.
Clausura 2017
El ejemplo perfecto para mantener las ilusiones vivas es este torneo, pues se vivió de manera muy similar a la situación actual del equipo, chispazos que ilusionaban, y derrotas inexplicables llevaron al cuadro tapatío a solo sumar 8 puntos en 5 jornadas. Terminaron el torneo como el tercer mejor equipo, y aunque en liguilla seguían generando dudas por llegar a la final con empates, lograron coronarse tras vencer a unos Tigres que daban miedo.