A pesar de que Inglaterra se quedó a un paso de la final y que no les queda más que jugar por el tercer lugar, los aficionados ingleses aún confían que la copa del mundo será suya. Al igual que un aficionado azul de corazón, muchos ingleses creen firmemente que el próximo torneo será el bueno.
Su confianza para creer que el Mundial de Catar será suyo, se basa en lo que pasó con la Alemania del 2010 y la campeona del 2014, pues la historia de la Mannschaft en Sudáfrica es prácticamente la misma que la de los británicos en Rusia.
Como en 2010 con Alemania, Inglaterra se quedó en las semifinales después de perder contra una selección que hasta ese momento jamás había sido campeona del mundo. Para reafirmar sus creencias también está el campeón de goleo. En ese torneo una joven promesa llamada Thomas Müller se llevó la Bota de Oro, algo un tanto parecido a Harry Kane y su posible reconocimiento en Rusia.
Por si eso no fuera suficiente, también le debemos sumar el dato de que la selección alemana estaba plagada de jóvenes que prometían ser la generación del cambio, algo que hasta el miércoles vimos con los ingleses. Así que si las coincidencias, los astros y los santos se alinean, podría ser que en Catar volvamos a tener un campeón inglés y dejemos de escuchar la historia del primer título del Atlas… digo de Inglaterra. Aunque eso todavía les falta hacerse del tercer lugar para llevar al pie de la letra la receta teutona.