Por Asairi Nava
Desde 1922 a la fecha jugadores europeos, sudamericanos, centroamericanos y norteamericanos se han convertido en campeones de goleo, mas nunca uno de África.
Hasta este Clausura 2017, 17 jugadores del continente africano tomaron la decisión de venir a jugar en México, un futbol donde predominan los refuerzos sudamericanos, uno que otro europeo y unos asiáticos colados.
En su mayoría, los africanos que han llegado son delanteros y jugadores de medio campo, con grandes cualidades técnicas y físicas, pero con poca trascendencia en sus respectivos equipos. Desde Abdul Abderrazak, Eusébio da Silva Ferretera, hasta llegar a Clifford Aboagye.
Pocos han sido los que han dejado huella, ya sea por pasarse todo el torneo lastimados, como Ikechukwu Uche, nigeriano proveniente del Villarreal de España, que disputó la fabulosa cantidad de 31 minutos del Apertura 2015.
Aunque, también están aquellos que han desplegado un buen futbol, como Kalusha Bwalya, internacional con la selección de Zambia y actual presidente de la Asociación de Futbol de su país; y François Omam-Biyik, camerunés tres veces mundiales. Ambos marcaron época en el América y en la Liga MX.
Cómo olvidar a Alain N'Kong, jugador camerunés que fue parte importante del Atlante que consiguió el campeonato del Apertura 2007, anotó valiosos goles para su equipo gracias a su disparo de larga distancia, siendo el primer africano en salir campeón en el futbol mexicano.
Ellos han dejado una huella imborrable en la historia del futbol mexicano, algo que Djaniny Tavares busca emular o superar. El atacante de Cabo Verde suma ya 12 goles, cifra que quiere aumentar en los siguientes juegos. Es un jugador que constantemente llaman para participar con la selección de su país. Cuenta ya con un título de liga, una Copa MX y un de Campeón de Campeones.
La posibilidad de alcanzar el título de goleo está en sus manos, y en sus pies claro. Lleva un excelente torneo, solo una tragedia podría sacarlo de la pelea. El tener al primer killer africano está muy cerca de suceder, así que no se distraigan juanáticos.