Por Alejandro Miranda
La llegada de Henry Martín al Ame fue como un balde de agua helada, primero por su poco nivel y luego por la escasez de goles que tenía.
Apenas llegó a Coapa, decidió empezar a cerrar bocas, hasta las de la propia afición. Su inicio fue espectacular, con decir que hasta hizo hat-trick; pero todo se iría con la llegada de Jérémy Ménez y el favoritismo.
Parece que no es lo único que le disgusta tras su llegada al equipo, también le fastidia el tráfico que se arma en la CDMX, no termina por creer que de 10 minutos que se hace a su casa, termine por hacerse 45 minutos, justamente los que él necesita en la cancha.
Según la columna del Francotirador en Récord, este muchacho prefiere guardar el coche, tomar un taxi o pedirle un ride al vecino y compañero Óscar Jiménez. Sin duda, nuestra majestuosa ciudad no se compara a Tijuana, ya es hora de que se agarre bien los pantalones.