Por Alonso Cerón
Se nos fue la fecha FIFA, la última antes del Mundial, y con ello vemos algunas prácticas dignas del futbol llanero que los técnicos muchas veces aplican. Inexplicables y que muchas veces se entienden por que se derivan de asuntos extra cancha, personales o por meros caprichos de los profes mundialistas. Aquí te vamos a dar cincos ejemplos claros.
1. CRITICAR AL RIVAL POR NO LLEVAR ESTRELLAS Y PERDER CON SU BANCA
Todos vimos el berrinche de Osorio al criticar a los croatas por sus ausencias en este último amistoso. Lo más ridículo es que Croacia, con un equipo al vapor, le puso un baile al Tri, y no dejó que la Selección Mexicana se luciera como suele hacerlo en los partidos moleros.
2. CONVOCAR A ALGUIEN Y NO USARLO NI EN EL INTERESCUADRAS
Por favor, ilusionar a un jugador con una convocatoria muy cerca del Mundial sin siquiera darle minutos en el entrenamiento es muy bajo y hasta cruel. Es una cosa que saben muy bien los suplentes de los suplentes de los porteros, pero que se la apliquen a un jugador de campo #NoEsDeDios .
3. LA ÑERADA DE LAS PRIMAS
Minuto 87, el partido ya está resuelto, se pierde o se gana cinco a cero, y resulta que el entrenador mete a un jugador para que aparezca en la ficha técnica y cobre una prima por haber pisado el césped. También se hace para hacer tiempo, retrasar el juego a favor cuando el rival presiona y puede empatar o ganar un partido.
4. METER A ALGUIEN POR COMPROMISOS COMERCIALES
El jugador que vende más playeras, el más galán, el que tiene el contrato más caro con el equipo más exitoso, pero que a últimas fechas no rinde lo que debería come banca en su club. Si bien no hubo un caso concreto en estos días, es una práctica común de los entrenadores para tener contentas a las marcas.
5. JUSTIFICAR EL MAL FUNCIONAMIENTO
Los profes hacen esto todo el tiempo, no solamente en la fecha FIFA, pero aquí es donde se ve más. Ahí tenemos las declaraciones de Sampaoli después de que Argentina se comiera seis, o la mejor, la del técnico de Panamá, frase digna de los Simpson con su “caímos ante un rival inmensamente superior”.