Nuestro querido Vasco ha dado la vuelta por el mundo. Se salió de esa zona de confort en la que muchos técnicos prefieren quedarse. Su esfuerzo ha rendido frutos. Ahora dirigirá a Egipto. Mucho pueden aprenderle otros entrenadores mexas que no e saben otra que buscar chamba en la Liga MX.
EMPEZAR CON EQUIPOS HUMILDES
El tío Javier no siempre estuvo en el banquillo de grandes equipos. Comenzó en clubes que no son grandes. Primero fue con Atlante para salvarlo del descenso y luego con Pachuca, club al que le dio su primer título de liga en la historia.
APRENDER DE LOS MEJORES
Eligió muy bien a su maestro en el arte de la dirección técnica. Se pegó como chicle a Miguel Mejía Barón y le sacó jugo a la confianza brindada para ser su auxiliar en Estados Unidos '94.
APROVECHAR SU BUEN MOMENTO
Después de su gran paso con los Tuzos, no lo pensó dos veces y aceptó ser el entrenador de la Selección Mexicana, algo que el buen Tuca debió haber hecho desde hace unos 20 años, no vaya a ser que lo quiera hacer como el maestro Tabárez casi a los 70.
PICAR PIEDRA EN EL EXTRANJERO
Luego del Mundial de 2002 se aventuró a pisar tierras europeas. Dejó a un lado lo económico. Se la rifó otra vez con equipos al borde del descenso como Osasuna. Sus méritos lo llevaron a estar en el banquillo del Atlético de Madrid. También ha probado en Emiratos Árabes y Japón.
CARISMA Y EMPATíA
Cuenta con un gran manejo de grupo y de prensa, así como con un lenguaje florido y extenso. Cae tan bien que puede decir la peor grosería sin que ofenda a nadie. Es un pan de Dios.