Por Alonso Cerón
Una nueva humillación para el Cruz Azul después de no poderle ganar a Alebrijes de Oaxaca en Copa MX. Bueno, ya ni noticia es. Pero para los aficionados de La Máquina es ya una frustración que toca los límites de la tragedia y del ridículo.
Lo del equipo ya es una cuestión bien enferma. Esa historia ya es conocida e incluso empieza a ser aburrida. Ya nos sabemos el cuento: los fans se ilusionan, empiezan con actitud, ganan un partido a un rival menor y después empieza el verdadero sufrimiento. Empates con rivales de segunda categoría, baja de juego de delanteros y las ya clásicas cruzazuleadas. Ya se volvió el ciclo de vida celeste.
Para los juanáticos que le van a la Máquina sí resulta bastante cotidiana la situación. Pero hay algo peor para su causa. Tal cual como los memes de cruzazulinos salados, así son tratados este día los seguidores celestes. ¡Nadie los quiere cerca mientras haya Champions!
Se les evita a toda costa para que el resto de futboleros pueda disfrutar del mejor torneo del mundo sin mala suerte. De buena gana, por ejemplo, se les invita a que se vayan a descansar, o se distraigan lejos de la banda pambolera. Vaya, hasta les pagan la comida con tal de que se ausenten 90 minutos.
También están aquellos que hasta se preguntan qué le deben a la vida cuando el jefe les carga la mano con trabajo justo en las dos horas que hay Champions. Aunque nuestro compa chemo alegue que nadie de sus compañeros es fan del Manchester United, Sevilla, Shakhtar o Roma, se la aplican por el bien común en la ofi.
Y todo por irle al Cruz Azul.