Además de ganar el campeonato, el Leicester logró otra cosa, que Gary Lineker saliera en calzones en televisión. El inglés había apostado que su exclub no iba a ser campeón de la Premier League, pero todo sabemos cómo terminó eso.
“Cuando puse esa tonta apuesta en Diciembre, yo sabía que que había cero oportunidad para que el Leicester ganara la liga. Cero oportunidades. Pasó pero fue mágico, fue genial. Fue un milagro deportivo que terminó conmigo en calzones”, dijo.