Por Aarón Alvarado
Esta semana recibimos la noticia de que se abría la primera liga para jugadores abiertamente homosexuales en Brasil, muchos lo consideraron un gran paso para la cultura brasileña por estar plagada de machismo y discriminación hacia las personas de la comunidad LGBTTTI.
Contrario a lo que muchos piensan, esto es un retroceso total, tanto para la idiosincrasia de aquellas personas que luchan por ser aceptadas, como para la misma civilización brasileña.
Brasil no es la primera nación que cuenta con su liga de futbol para personas de la comunidad LGBTTTI, solo se suma a la lista de muchos otros que cometen este error pensando que es un paso más para la aceptación e integración de ésta.
La realidad es que estas ligas representan todo lo contrario a lo que la comunidad aspira, igualdad y aceptación por parte de los demás.
¿Cómo se supone que luchan por igualdad cuando dan a entender que un jugadores homosexuales no tienen la capacidad o no merecen jugar en una liga abierta? Es como si a alguien se le ocurriera hacer una liga de basquetbol para personas de raza blanca, o como si se hiciera una escuela para niños que les guste tener una mochila roja. En el futbol solo debe jugar la pasión, talento y amor al deporte, no las preferencias sexuales.
Si en verdad se quiere aceptación e integración hacia las personas de preferencias distintas se les debe de tratar como uno más y no como alguien que no tenga las mismas capacidades o merecimientos para jugar a este deporte que nos debe de juntar y no hacer todo lo contrario.
Los tiempos en los que las preferencias sexuales de las personas eran un tema tabú ya quedaron atrás, no entiendo por qué se debe de abrir una liga de futbol para las personas solo porque les gustan las personas de su mismo genero ¡Es ridículo! Las personas de la comunidad LGBTTTI son eso, personas que buscan que se les acepte tal y como son.
Liam Davis, un jugador profesional de Inglaterra, hizo públicas sus preferencias sin temor al que dirán y admitió que no cambió mucho. Se le insulta por parte de los rivales, pero él sabe que no se deben de tomar en cuenta esas palabras, al fin y al cabo siempre habrá gente que no le parezca lo que hagas y no deberías dejar de hacer o hacerlo alejado de la comunidad en la que quieren ser aceptados.