Nuestro querido Piojo sueña con volver a dirigir al Tri, pero en las últimas semanas se aventó cada numerito que le pone la cosa cada vez más difícil. Los dueños del balón y Yon de Luisa seguro ahora la pensarán bastante por estas cinco escenas que se ha aventado.
Reclamos al árbitro
Ha sido el pan de cada día, Miguelito se pone a reclamar todo, balones divididos, faltas, fuera de lugar, hasta porque pasó una mosca y chocó con su preciada cabellera, va y se desquita con el pobre cuarto árbitro o incluso con el central.
Enfrentamientos con otros técnicos
Herrera es un hombre de mecha corta y como todo buen mexa, sólo hace falta que lo vean feo para que explote y se vaya contra el que sea aunque lleve desventaja de altura, tal como pasó esa vez con el buen Cristante.
No sabe perder
A todos nos molesta perder, pero Herrera se vuela la barda de los malos perdedores, fiel al lavolpismo no acepta tan fácil una derrota y le da vueltas para evitar el tema ni reconoce cuando el otro equipo fue mejor.
Conferencias polémicas
En esta semana tuvimos dos primero en Querétaro y luego en León, parece que ya se está acostumbrando. Más de una vez ha abierto de más la boca y dicho cosas que lo ponen en las primeras planas, pero no de la mejor manera.
Problemas extracancha
El Piojo no aguanta vara con las críticas, no sabe cuando pararle al show. Cómo olvidar el zafarrancho que armó en un aeropuerto con Martinoli que le costó dejar el banquillo de la selección.