Por Víctor Yahir Cruz
Muchos recordamos a Ronaldinho como un jugador que se dedicaba a crear, ya sea magia en la cancha, ilusiones para la afición o sonrisas para el mundo, pero nadie se lo imagina destrozando otra cosa que no sean cinturas de rivales ¿verdad? Pues aunque no lo crean hace algunos años sí lo hizo, y no acabó con cualquier objeto, ¡Sino con un Patrimonio de la Humanidad!
Resulta que en 2004 Dinho grababa un comercial para Nike en la Catedral de Santiago de Compostela en España, considerada Patrimonio de la Humanidad. En cierto momento tenía que subir las escaleras con el balón dominado y en el último escalón volaría la pelota lo más alto posible. Algo pasó con el brasileño que cuando elevó la bola rompió uno de los vitrales de la catedral y al final Nike pagó 1.2 millones de euros por los daños.
Al final todo acabó bien, pero el comercial nunca salió a la luz, así que ya saben, la próxima vez que se les ocurra ir a jugar junto a una Iglesia piénsenlo dos veces o pueden salir muy endeudados.
En fin, ¿Te hubiera gustado ver al gigante brasileño en ese anuncio con semejantes malabares al lado de esa obra tan colosal?