Mientras Robin van Persie se encontraba de vacaciones en Barbados, un mesero llamado Kyson Forde (quien es además un verdadero fanático del Manchester United) aprovechó para pedirle una fotografía con él, según informa el tabloide británico The Mirror.
El atacante tulipán no tuvo problemas en acceder a la petición de Kyson, pero la fotografía casi cuesta el trabajo al trabajador, toda vez que el restaurante prohíbe estrictamente el uso de teléfonos móviles en el área de comida.
Al final, la sanción fue menos estricta y quedó en dos semanas de suspensión para Kyson y otro de sus compañeros.