La selección que nos puso a soñar con un mundo mejor

Por Surisaday Valencia

Mis chavos, antes de que termine el año, acompáñenme a recordar uno de los momentos más emotivos que nos regaló el futbol con la selección del país que ha vivido en guerra desde 2011. 

Para todos aquellos que no saben exactamente de qué hablo, les daré un pequeño resumen de lo que sucede en Siria y el porqué la búsqueda de su pase al Mundial de Rusia 2018 fue motivo de esperanza y alegría para muchos, pero sobre todo para quienes han vivido de cerca este conflicto. 

Hace seis años fueron derrocados los gobiernos de Túnez y Egipto. En una especie de Efecto Dominó, los habitantes de Siria comenzaron una serie de protestas que dieron como resultado la guerra civil en el territorio. Al día de hoy se trata de un suceso que no solamente ha dejado miles de muertos, sino también exiliados.

RUSIA 2018

En medio de todo este conflicto, Siria hizo un gran papel rumbo a la Copa del Mundo rifándose con los pocos recursos con los que cuenta. En la primera fase de las eliminatorias ganó seis partidos y perdió dos; Japón fue su verdugo.

En la siguiente etapa casi queda fuera de toda aspiración hasta que Al Somah anotó el agónico gol del empate al minuto 93' contra Irán para conseguir el pase a repechaje. Después de este encuentro, miles de sirios alzaron la voz para agradecer al equipo con la posibilidad de soñar con su primera participación mundialista.

LA REPESCA

Le jugaron al tú por tú a Australia. El juego de ida quedó empatado. Cabe mencionar que por la situación que se vive en el territorio sirio, el partido se jugó en Malasia. Para la vuelta, de nuevo Al Somah anotó en los primeros minutos, pero Tim Cahill apareció poco después para empatar el global. Se fueron a tiempos extras. Cahill acabó con la ilusión de Siria.

La idea de ver a Siria en el Mundial era significado de paz para varios futboleros. A lo largo de un mes, nos olvidamos de que en el país asiático todo fueran bombardeos. Descubrimos que también juegan futbol.