Este viernes estamos de fiesta para celebrar el día internacional de uno de los elixires de esta vida, ¡la bendita cerveza! Y si la juntamos con el futbol ¡PUM! tenemos la combinación perfecta. Si no nos crees sólo échale un ojo a estas cinco razones que los hacen el uno para el otro.
Contratos millonarios
La cerveza le deja millones de dólares a los equipos con sus patrocinios sólo por llevar su nombre en la playera o incluso en las butacas de los estadios, como en el Azteca. Los clubes le regresan el favor con el posicionamiento de la marca.
La tradición de tomarla en el Estadio
Nada como pegar nuestros labios al vaso y sentir cómo la espuma acaricia y refresca nuestra boca mientras celebramos los goles de nuestro equipo. Al final nos da el valor para alentar más fuerte y ser el líder de la porra. Sólo recuerden juanáticos, todo con medida.
Equipos cervezeros
Tanta es la relación entre estos dos que hay equipos que llevan el nombre de una cerveza, como Atlético Quilmes en Argentina, aunque es el nombre de la ciudad, se le relaciona más con la cervecería; de hecho en algunas ocasiones trabajadores de la marca han jugado para ese equipo.
La reta de a cartón
La relación no sólo es en el futbol profesional, nosotros los mortales también alentamos a que esta pareja esté unida. No había un motivador más grande en las retas que la disputa por un cartón de cervezas. Era como ganar la Champions. También era la celebración del equipo de los domingos después de rifarse en las canchas de tierra.
Provoca modas
Así como el festejo que creó Corona para celebrar un gol del Tri con el lema “La suerte no juega” que simulaba el brazo de Maneki-neko o gato de la suerte. Un festejo que se volvió muy popular en la Liga MX y hasta en el barrio.
