Por: Roberto Quintanar
“¡Otra vez el pinche Pikolín!”. El grito rasposo que baja de las gradas del Olímpico Universitario se pierde entre los miles de lamentos que inundan el ambiente de un caluroso domingo que trae una nueva decepción para los aficionados: otra vez, Pumas ha sido empatado en los últimos minutos cuando tenía el partido en sus manos.
Una mala racha se apoderó del destino del guardameta universitario Miguel Alejandro Palacios, quien a lo largo de varias semanas sumó varios errores que terminaron costando puntos al equipo del Pedregal y, en un partido contra el Puebla, tuvo el infortunio de chocar con su hermano Marco y sufrir una leve conmoción.
Si bien es cierto que Miguel es un portero que ha demostrado su valía, especialmente por sus buenos reflejos, también lo es que en los últimos partidos sus dudas han abierto un debate sobre quién debe ser el titular bajo los tres palos auriazules, especialmente porque el joven Alfredo Saldívar ha demostrado estar más que preparado para tomar la titularidad. Sus actuaciones ante Toluca (donde se convirtió en la figura del equipo) y Leones Negros han sido mucho más que aceptables.
Uno de los asuntos más comentados por los aficionados es el “peligro de la eternización”, ya vivido con Sergio Bernal hace algunos ayeres. Sin ir más lejos, Palacios se hizo titular en 2011, cuando ya tenía 30 años de edad, al tiempo del retiro de Bernal. A su vez, Sergio se hizo titular siendo ya bastante veterano.
Pumas, que en teoría debería ser el equipo de los jóvenes, ha sido en las últimas dos décadas un equipo donde el portero que toma la titularidad se hace veterano y su suplente lo releva cuando su edad es también ya avanzada en términos deportivos.
Una buena reflexión sería saber qué tan sano es para los porteros universitarios tener que esperar tanto tiempo para relevar al titular veterano. Máxime, si Pumas trata de recuperar esa identidad de cuadro juvenil, es importante que la renovación sea constante en todas sus líneas, algo que no ha pasado con la portería.
Alejandro Palacios, a sus 33 años, pasa por un mal momento del cual seguramente saldrá, pues ha demostrado tener temple y entereza para reponerse a la adversidad. No obstante, el joven Alfredo Saldívar comienza a pedir, con 24 años de edad, un lugar en el equipo titular con sus buenas actuaciones que en los últimos partidos han contrastado con las dudas del guardameta titular de Universidad.
¿Qué tan sano es para los Pumas el hacer que sus porteros se conviertan en veteranos para darles la titularidad? Si hablamos de la filosofía, no mucho. La jerarquía está pesando en un momento clave para el club. Si un juvenil está en mejor momento, el puesto debe ser suyo.
La titularidad no puede ganarse ni ser garantizada únicamente con el peso de la historia. Los entrenamientos y especialmente las actuaciones son lo que debe contar. Por ahora, Saldívar tiene un partido más para demostrar que tiene la madurez y el talento para hacerse de la titularidad y rejuvenecer la portería universitaria, que desde hace algunos años ha sido monopolizada por los más veteranos.