La emoción lo invadió. Después de hacer una gran jugada individual por la banda derecha, engañar al portero y anotar su primer gol con la Selección Mexicana, Jürgen Damm celebró quitándose la playera.
Todos corrieron a abrazarlo, pero el capitán del Tri, Andrés Guardado, lo regañó. No le cuestionó su alegría, pero le dijo que la playera de México nunca se puede quitar.
“Guardado me regañó. Me dijo que la playera de la Selección no se puede quitar, que no podemos regalar tarjetas. Con toda la adrenalina, la emoción del gol, me quité la camisa. Tengo que ser consciente de que te ganas la amarilla y juegas condicionado, pero estoy muy contento”, afirmó feliz Damm después del juego. Ahora el joven extremo sabe que aunque la emoción lo desborde, hay cosas que no están permitidas en el Tri.