Nadie puede negar que el paso de Matías Almeyda por el Rebaño, les regaló uno de los momentos más gloriosos de sus historia con ese doblete junto al título de Concachampions. Desde esa época las cosas no han sido miel sobre hojuelas.
Después de que en julio del 2017 fueran campeones han jugado 46 partidos, por increíble que parezca solamente han ganado 11. De todas sus victorias, dos han sido en casa. En todo el 2018 se han quedado con los tres puntos en una ocasión en su estadio, fue cuando derrotaron al Necaxa en agosto pasado y el torneo donde defendieron su título, solamente superaron a los Xolos.
Como visitantes han logrado resultados positivos en nueve ocasiones, el mejor fue ese 2-4 en casa de los Rayados el mes pasado. A todo eso le sumamos sus 15 empates y 20 derrotas lo que los tiene en la posición 13 de la tabla del descenso, números nada gratos para un equipo grande.
Si resumimos solamente el último año de Almeyda, tenemos el saldo de siete ganados, 12 empatados y 15 perdidos. Tal vez los dos últimos malos torneos se olvidaron con el boleto al Mundial de Clubes, pero después de ser campeones no se han metido a la liguilla.
Están lejos de los otros tres llamados grandes, que si bien no han ganado títulos recientemente, mantienen una regularidad constante. A lo mejor como la directiva Rojiblanca los ha acostumbrado a darles alegrías cada 10 años, no sería extraño pensar que su película es un distractor para que que nadie se de cuenta de su presente.
Dieron un giro de 360 grados llenos de alegrías, pero al final están en el mismo lugar amargo de donde los había sacado Matías Almeyda. Todas las estadísticas presentadas las pueden encontrar en la página de la Liga MX.