Por Víctor Yahir Cruz
Juanáticos, seguro cuando te enteraste que a México le tocaría Alemania en el Mundial muchos de ustedes dijeron: “Ya valió”. Y sí, la verdad es que es casi una misión suicida ir contra este monstruo, el gigante que te goleó 4-1 hace un año en la Confederaciones.
Peeero no todo está perdido, aún hay una pequeña esperanza, una luz al final del túnel que nos da esperanzas de incluso ganarles y esa es la maldición del Campeón del Mundo, la cual dicta que el monarca de la edición pasada no la pasará tan bien en el que viene.
Antecedentes hay: en 2002 Francia fue última de su grupo a pesar de que fue campeona en 1998; Brasil, ganador en Corea, solo llegó a Cuartos en 2006; Italia, campeona de Alemania, no pasó de la primera ronda en 2010 y por último España, monarca de Sudáfrica, quedó tercera de su grupo en Brasil 2014.
Ahora la Mannschaft tendrá que lidiar con esta carga y parece que con la reciente pelea entre Kimmich y Rüdiger, junto a la irregularidad que han tenido en sus últimos juegos, todo se acomoda para que los nuestros hagan historia pura gracias a esta maldición.