Como cada Mundial, los seleccionados nacionales suelen hacerse una fiesta de despedida antes de viajar a la sede de la Copa del Mundo. Este año no iba a ser diferente. Una revista del espectáculo publicó varias fotografías en las que se alcanza a ver a algunos seleccionados, como Héctor Herrera, agarrando vasos de plástico rojos y ya entrada la noche recibiendo a varias mujeres que descendían de cinco en cinco en diferentes taxis.
No es novedad. Les habían dado la noche libre después de vencer a Escocia y despedirse de la afición mexicana en el Estadio Azteca. En realidad, estaban en su derecho de hacer cualquier cosa, el problema es que la afición deposita todas sus ilusiones y no está bien visto que a unos días de que inicie el Mundial la Selección ande de fiesta cuando debería estar pensando en puro futbol.
La fiesta fue en una casa de las Lomas. Según la misma revista de espectáculos, fueron jugadores como Memo Ochoa, Héctor Herrera, los hermanos Dos Santos, Raúl Jiménez, el Tecatito Corona, Marco Fabián, Carlos Salcedo, entre otros.
Los jugadores querían relajarse antes de viajar, el problema es que hacen una fiesta en colectivo que se filtra a los medios de comunicación. Es verdad que estaban en todo su derecho, el cuerpo técnico les había dado la tarde y noche libre y debían presentarse en el Centro de Alto Rendimiento hasta las 19.00 hrs del domingo, sin embargo, es cuestión de valores, de ética, y sobre todo de sentido común.