Por: Santiago Cordera
“Si bien el futbol es sobre todo entretenimiento, la aproximación económica a dicha industria requiere de las mismas herramientas analíticas que cuando se aborda otra rama o sector de la actividad económica, y aún más, pues en ocasiones la contribución directa o indirecta del futbol a la creación de riqueza en los países puede pesar más que otras actividades productoras de bienes o servicios”, escribe Ciro Murayama, profesor de la UNAM y hoy Consejero Electoral del Instituto Nacional Electoral, en su libro La Economía del futbol (Editorial Cal y Arena, México, 2014, 161 pp.), que este miércoles llega a las librerías.
Como bien lo menciona el autor de esta obra, la economía del deporte, y principalmente la del balompié, se ha convertido en una rama más de las disciplina económica. Es prácticamente imposible separar la pelota de los números. El futbol promueve el intercambio de bienes y servicios. En él, habitan las empresas representadas por los equipos, consumidores, representados por los aficionados, intermediarios, es decir, agentes de futbolistas, entes reguladores, como la FIFA, la UEFA, y los gobiernos nacionales, trabajadores (jugadores), bienes de capital (estadios e instalaciones deportivas), e incluso también entran en juego las estrategias de publicidad y mercadotécnia, agencias que evalúan las finanzas y la salud económica de las entidades deportivas, y un sin fin de agentes que se encargan de hacer del futbol un producto millonario.
La economía del futbol no sólo nos introduce al mundo de la economía del futbol, sino que nos hace comprender la importancia de su industria para la economía mundial. Nos hace reflexionar sobre el consumo de este producto como espectáculo. Hoy en día se imprimen cientos de miles de páginas de periódicos deportivos. Los diarios digitales inundan la red de redes con análisis, imágenes, crónicas y reportajes relacionados con el cuero, pero pocos son los autores que le dan seguimiento a las ligas y competiciones deportivas desde el punto de vista económica como lo hace Ciro Murayama en su obra.
Este libro nos invita a entender y pensar el futbol desde el análisis económico sin olvidar que el futbol nació como un entretenimiento y espectáculo. El autor nos comparte su visión del futbol a partir de su formación académica, de la economía, y por supuesto, de su pasatiempo predilecto, que no es otro más que el futbol.
Cabe acentuar que La economía del futbol no es un libro para economistas, no utiliza un lenguaje complejo; no, todo lo contrario, Murayama pretende hacer de este volumen un texto de divulgación, por lo que se aleja de ser un escrito académico y se centra en explicaciones de tipo ensayístico utilizando ejemplos que se leen cotidianamente en la prensa escrita y digital.
Como lo escribe Ciro Murayama en la presentación de su obra, parte del contenido de La economía del futbol fue publicado en columnas periodísticas entre 2010 y 2014 a propósito del Mundial de Sudáfrica y la Copa de Europa de 2012, principalmente en esta su casa, La Ciudad Deportiva, diario que hoy vive dentro de juanfutbol.com.
El libro se divide en cuatro secciones. La primera presenta la estructura del futbol. La segunda se centra en las fuentes de ingresos de las ligas más importantes del mundo. La tercera atiende las relaciones laborales que se dan en el ámbito del balompédicol. Y la cuarta parte muestra el lado oculto u oscuro de este deporte, ese rincón en el que habitan la corrupción, la ilegalidad y el fraude fiscal. La economía del futbol, de Ciro Murayama, es una obra fantástica que todo aficionado debe leer. Es una obra que nos acerca con tacto y profundidad a la industria del balompié, una obra que nos hace comprender la relación economía-futbol, y que nos hace reflexionar sobre la envergadura de una industria que ha crecido –y sigue creciendo- tanto hasta convertirse en parte importante de la economía de los países del orbe.
*La economía del futbol ya está a la venta en las librerías