Por: Llanely Rangel
Algunos equipos tienen que echar mano de los escasos jugadores que tienen, el presupuesto no da para más. En el Real Madrid pasa todo lo contrario, Carlo Ancelotti tiene un equipo de primera y se rompe la cabeza pensando a quién va a elegir. “12 (jugadores) no puedo poner”, aseveró el domingo pasado ante la polémica sobre si la titularidad debería de ser para Isco o para James.
Es uno de los grandes debates que tiene que sufrir un entrenador del equipo con más ingresos en el planeta y que se traduce en un equipo de primera. Luchar con los egos no es fácil, tomar la mejor decisión y lograr que se refleje en el terreno de juego, mucho menos. Bajo qué requisitos debería elegir a la plantilla que va a jugar… ¿Qué jugador ha hecho más méritos? ¿Cuál es el que pasa por el mejor momento? ¿Quién tiene derecho de antigüedad? ¿En cuál invirtió más el club?
En conferencia de prensa esa era la cuestión a discutir y Ancelotti se escabulló con una sonrisa socarrona y halagando a la plantilla. “Pueden jugar Isco y James, han jugado muchas veces juntos. Por otro lado, hemos tenido problemas con Bale, que ha tenido un golpe en el pie izquierdo. Tenemos que evaluarlo el miércoles y después daré la alineación. No es un debate entre Isco o James, es un debate entre una plantilla que está muy bien. Es una suerte para un entrenador, un bendito problema, tener a casi toda la plantilla en un estado óptimo”, explicó Ancelotti.
Hay que ponerse en sus zapatos para entender lo complejo de su dilema. El día que James se lesionó el quinto metatarsiano del pie derecho se despidió con un golazo, dos meses después regresó con dos asistencias. ¿Quién en su sano juicio le podría negar un lugar?
Por su parte, Isco escalonó poco a poco, trabajó partido por partido para volverse indispensable. En palabras de Andrés Iniesta es un jugador que aporta “desborde, control del partido y visión de juego”. Nada se le puede reprochar.
Y la opción de modificar definitivamente la BBC es inexistente. “Estoy convencido de que tengo una plantilla innegociable, la mejor del mundo, y tengo confianza en que este final de temporada va a salir bien. Hasta mayo tenemos partido cada tres días y las rotaciones van a ser indispensables. Puede ser que de vez en cuando descanse alguno de los tres”, dijo en referencia a Cristiano, Benzema y Bale.
Y ahí está el mexicano, Javier Hernández, que apareció en los titulares exhibiendo su frustración ante los pocos minutos que tiene en el terreno de juego. Ancelotti también se las tiene que arreglar para que el ánimo de los jugadores suplentes no decaiga.
“Le comprendo (a Chicharito) porque en los meses pasados hay jugadores que no han jugado mucho como él, Illara o Coentrao. Entiendo la frustración, lo que pasa ahora, se lo he explicado a los jugadores, es que necesito de todos porque hay muchos partidos y van a ser utilizados más”, explicó el estratega.
Y es que como dice Jorge Valdano: “Hubo un tiempo en que equivocarse en un pase significaba mucho, para mal. En uno de mis primeros entrenamientos, le di la pelota al Mono Oberti, viejo ídolo de Newell’s y mío, pero el pase no fue bueno. El Mono no hizo ni el menor esfuerzo por alcanzarla, me miró como si me hiciera un favor, y dijo: “Nene, al pie, y si no dedícate a otra cosa”. Ahora, cuando un futbolista falla el envío por tres metros, el compañero lo aplaude, no vaya a ser que el pasador se deprima”.
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Chicharito siempre supo que sería suplente, nunca marginado