Fue una imagen que causó furor en las redes sociales. Tras anotar el penalti que dio el título del torneo Apertura 2015 a los Tigres, Israel Jiménez recibió un efusivo beso de Nahuel Guzmán, guardameta del conjunto felino.
Lejos de molestarse, el portero argentino respondió con humor cuando la prensa lo cuestionó sobre el incidente.
“Lo del beso es una reacción. Era lo mínimo que podía hacer. Por la tranquilidad con que Isra pateó el penalti, se lo merecía”, comentó entre risas.