Es el gol que puede poner al Atlético de Madrid en su segunda final de Champions League en tres años. Diego Simeone no lo vio. “Imaginé el tiro”, revela sobre la acción de Saúl Ñíguez.
Narra que después del primer regate “no vi mucho más”. Llegó el disparo que no observó y luego notó que había entrado a la portería. Hubo “mucha alegría”.
Reconoce que la versión de hoy que mostraron los suyos es “posiblemente cercana a la mejor”. Se asemeja mucho a la que presentó ante el Barcelona. “Impusimos las formas en que queríamos jugar el partido”, señala.
Detalla que el primer tiempo se jugó casi como ellos querían. Admite que en la segunda mitad el Bayern Munich dominó y estuvo más próximo a como “se siente más cómodo”.
Finalmente pronostica que el partido de vuelta será “mucho más importante” que el de ida. Los suyos están preparados.