Por Alonso Cerón
En una más de las chambonadas de nuestro querido futbol mexicano, los Cafetaleros de Tapachula y Alebrijes de Oaxaca jugarán la final de la Liga de Ascenso sin derecho a llegar a la Liga MX por cuestiones “administrativas”. Una injusticia que pone en evidencia la poca visión de nuestros federativos. Por ello les damos algunas alternativas para paliar esa mala decisión.
1. CLASIFICARLOS A CONCACHAMPIONS
A falta de Copa Libertadores, una más de las ocurrencias de la Federación, los de Chiapas y Oaxaca podrían tener un pase directo al torneo como un excelente premio de consolación. Ante esa oportunidad, los dos planteles sureños tomarían más en serio el torneo regional y nos evitaríamos ridículos como los de América y Tigres.
2. SER SPARRINGS DEL TRI
Con el Mundial cerca, el Tri necesita juegos de preparación. Qué mejor que dos planteles con hambre de mostrarse para que nuestros divos verdes sean exigidos. En una de esas, algunos jugadores podrían llenarle el ojo, por ejemplo a Caixinha, y acabar en la Liga MX.
3. IRSE A LA MLS
Ya tenemos dos equipos canadienses en la liga gringa, ¿por qué no podría haber dos mexicanos? La única desventaja serían las comunicaciones ya que, al encontrarse en el sur del país, los traslados serían muy pesados. Obligaría a chiapanecos y oaxaqueños a tener una gestión perfecta a nivel administrativo. ¡Imaginemos ver a Ibra en Tapachula!
4. armar una liga centroamericana
Bien podrían dar la espalda a la Femexfut y asociarse con ligas centroamericanas y así crear una Liga Premier regional. Equipos del sur de México y el resto de Centroamérica subirían el nivel de la región. En unos años pueden aplicar la de Toronto contra los grandes de la Liga MX.
5. APLICAR LA CARTA SLIM
Si el Oviedo lo hizo en Tercera, nuestros equipos de la Liga de Ascenso podrían echarle una llamada al magnate mexicano y que invierta en ellos. Los federativos, al saber que Slim regresa al futbol mexicano, le abrirían la puerta de par en par a los finalistas del Ascenso. Hasta habría nuevas reglas, como en el Big Brother, para que el más rico de México ya no se vuelva a ir.