Por Ángel Huerta
El futbol femenil a nivel mundial ha tenido un crecimiento exponencial. La comercialización del deporte ha generado que las chicas se animen cada vez más a jugarlo. Ligas de Francia, Alemania, Suecia, Suiza y Japón, tienen un gran nivel de competencia gracias a la profesionalización que le dan al balón. Un gran aporte para que eso suceda es el respeto a la mujer pagándole un salario digno.
1.- Cobro de entradas a los estadios
Equipos como Guadalajara, América y Pachuca intentaron cobrar la entrada para presenciar sus partidos. Los precios eran prácticamente simbólicos, pero de gran ayuda para subsanar gastos y poder pagar más a la jugadoras. Con este ingreso, los salarios serían mayores y la oportunidad de practicar el futbol de manera completamente profesional sería una realidad.
2.- Patrocinadores para las jugadoras
Las grandes empresas comerciales deberían patrocinar a las mejores futbolistas, tal como en las ligas varoniles. Promover sus productos a través de las muchachas derivaría en ventas que a la postre provocarían mejores contratos para ellas.
3.- Venta de transmisiones
Los derechos se deberían vender a las principales cadenas para generar ingresos por este rubro. Así como los clásicos y rivalidades de la Liga MX tienen impacto para las empresas, igual debería ser con esos mismos juegos en los clubes femeniles.
4.- Homologación de contratos
Para empezar hay que definir una base y un tope salarial entre los futbolistas profesionales, hombres y mujeres por igual. Luego deberían fijar primas y premios tal como ocurre en el futbol varonil.
5.- Incentivos de las marcas
Podrían trabajar con la imagen de una futbolista, algo así como “la jugadora Pro” o “la jugadora franquicia”. ¿Se imaginan a Norma Palafox siendo la jugadora emblema de una marca deportiva por sus botines o a Blanca Félix por sus guantes?