Por Alejandro Miranda
El partido de vuelta entre el América y Tauro fue una prueba muy buena para medir el nivel de los jugadores del banco águila que casi no ven acción.
Henry Martín es uno de esos, un jugador mexicano capaz de hacer goles y demostrar su verdadero potencial, tanto en la Liga MX como en escenarios internacionales.
El problema por el que atraviesa no es más que malinchismo por parte de Miguel Herrera, que a fuerza quiere alinear a Jérémy Ménez. Digo, tiene que hacer valer la millonada que se pagó.
Henry quiere hacer su historia, quiere demostrar que no se necesita ser extranjero para brillar en un equipo como el América, sus números lo avalan, lleva ocho goles y cinco asistencias en 14 partidos.
Contra el Tauro se lució, marcó doblete y sentenció todo, además de que en la ida había colaborado con uno. Muchos lo critican, pero no hay mayor satisfacción que la de un trabajo bien hecho… ¡Con goles!
Puede que lo comparen con esos que quieren salvar el semestre y llevarse el crédito con tan poco, es algo absurdo porque para ganarse un puesto hay que hacerle como sea.