El grupo de extrema derecha Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (PEGIDA) mostró su indignación contra la marca de chocolates Ferrero por incluir la fotografía de dos jugadores alemanes de origen inmigrante en sus golosinas.
Tradicionalmente, el producto Kinder se caracterizaba por la imagen de un niño rubio en su envoltura, pero la presentación cambió para incluir los retratos de varios futbolistas cuando eran niños. Dos de ellos son Jerome Boateng, de origen ghanés, e Ilkay Gundogan, de padres turcos.
Ante la oleada de protestas racistas, Ferrero reaccionó a través de su página en Facebook indicando que la marca rechaza “cualquier forma de odio a extranjeros o discriminación” y tampoco aceptará ni tolerara estas manifestaciones en sus redes sociales.