De acuerdo con información de Récord, Silva no firmó ningún contrato con Pumas; no obstante, sí firmó, junto con el Torino y el Club Universidad, un documento del conocimiento de la oferta.
Gastón hasta tramitó su visa de trabajo para jugar en México, pero la novela empezó cuando el Club Independiente de Argentina realizó una mejor oferta por él antes de que tomara el vuelo a la CDMX. El equipo italiano se negó en un principio pues ya había acuerdo económico con Pumas y el traspaso se anunció como oficial.
Silva escribió la siguiente carta donde le dice al Torino que no fuera mala onda y que negociara con el Independiente.
Como la oferta de Independiente era mejor, el Torino no lo vio con malos ojos y empezó a negociar mientras que Gastón se escondía en Buenos Aires. ¡Todo esto sin avisarle a Pumas, qué bárbaros!
Los universitarios se enteraron por la prensa e iniciaron los procesos legales; el Independiente frenó la negociación por miedo a que la FIFA los castigara.
Y eso no es todo, resulta que Silva utilizó dos firmas totalmente diferentes. En el acuerdo de traspaso con Pumas firmó de una manera y en la carta de petición al Torino realizó otra. Baia, baia…
Todo indica que Pumas llegará a hasta las últimas instancias, pero es claro que el uruguayo quiere jugar en Independiente. ¿Quién ganará?