Por Daniel Cobos
A muchos se nos olvida que Gareth fue fichado por el Madrid a un precio de casi 100 millones de euros. Antes de las locuras de hoy en día fue el jugador más caro de la historia, pero ¿en realidad valió la pena que hubiera gastado tanto por él?
Es cierto que Bale nos ha regalado momentos increíbles a los madridistas, como aquel gol contra Barcelona en la final de Copa del Rey donde Bartra no pudo ver más que el número en la espalda del galés, o el gol que anotó en tiempo extra contra el Atlético de Madrid en aquella histórica décima Champions para el Madrid.
No todo es alegría. Desde que llegó al equipo ha sufrido unas 20 lesiones y se ha perdido más de 70 partidos. Una cantidad enorme para sólo cuatro temporadas en el equipo. De hecho, una gran mayoría de clubes no tienen esa cantidad de juegos al año. Todo esto sin contar que cada vez que regresa de una lesión tiene que recuperar el ritmo. Ya que lo logra suele venir algún nuevo problema con él. Es un ciclo que parece no tener fin.
Cada vez veo más cerca su salida del equipo, especialmente por el interés que han mostrado equipos como Manchester United. No creo que en Madrid pueda dar más de lo que ya ha dado. Hay otros jugadores como Lucas Vázquez y Asensio que han tenido muy buenas actuaciones. Esto sin contar que los merengues pagaron mucho menos por ellos que por Bale.
No siempre las contrataciones millonarias de hoy en día salen bien. Gareth es un ejemplo de eso.