El defensa del Arsenal, Gabriel Paulista, sufrió mucho el accidente del Chapecoense ya que tenía varios amigos en el plantel, además de ser dirigido por el entrenador del equipo, Caio Junior.
En el partido de copa, Gabriel salió al terreno de juego con una pequeña pancarta para recordar a sus amigos, y después mandó un mensaje, en el cual no pudo evitar llorar.
“Es difícil hablar de lo que pasó, deseo que las familias puedan tener fuerza y espero que Dios pueda reconfortar sus corazones. Tenía a muchos amigos ahí, jugué 5 años en Vitória y trabajé con el entrenador, el staff y compartí con dos jugadores. Éramos muy, muy amigos. Es muy difícil, es algo que nunca imaginamos que nos pasará o le pasará a alguien cercano”.
“Lo mínimo que puedo hacer es enviar mis condolencias para todas las familias y les deseo que puedan seguir adelante. Sé que es difícil perder un familiar. Lo sé por experiencia propia porque perdí a un hermano, sé lo duro que es. Pido fuerza para este equipo que encantó al futbol brasileño, un equipo que hace cinco años estaba en cuarta división y sorprendió a todos. Sólo tenemos buenas memorias para guardar en nuestro corazón de este equipo y los grandes amigos que hicimos en el futbol”.
“Tenemos un grupo de mensajes de amigos de Brasil y les envíe uno para decirles: 'no dejen para mañana lo que pueden hacer hoy'. Lo digo porque, en mi cumpleaños pasado, sentí la necesidad de hablar con Caio Junior (DT de Chapecoense) y, por una razón, lo dejé para otro día y (un par de días después) sucedió la tragedia. Así que si quieres algo, sal y hazlo porque nunca sabemos lo que pasará mañana”, concluyó el defensa del Arsenal.